Empezaremos en dar una simple definición del planeamiento estratégico, y vamos a tomar una bastante simple para no entrar en mayor complejidad: es el camino que deben de recorrer las organizaciones en el corto, mediano y largo plazo para lograr cumplir las metas trazadas en muchos aspectos (Financiero, Humano, Operativo, Recursos, entre otros), punto más puntos menos, vamos a dejarlo ahí.
Quisiera centrarme más bien, con base a nuestra experiencia, en que fallan las organizaciones al ejecutar un planeamiento estratégico:
El mayor error y de manera generalizada, vemos que muchas empresas no le dan la mayor importancia al ejercicio, muchas veces se cree que sólo es tener un par de sesiones de largos periodos (inclusive separan un fin de semana en algún espacio fuera de la oficina) donde se rebotan ideas en base a un FODA y van definiendo acciones y objetivos para el corto, mediano y largo plazo, pero que finalmente en el transcurso del año no vuelven a mirarlo y termina archivado. El proceso tiende a ser un poco más complejo que simplemente juntarse 8 horas seguidas en un par de sesiones. Lo recomendable es solicitar apoyo de un facilitador, ya sea externo o interno, en caso de ser interno, tiene que ser una posición que conozca el modelo de negocio, que conozca de metodologías y que tenga el perfil adecuado para dirigirse al Directorio, Gerencia General y las Gerencia de Primer Nivel y liderar las sesiones.
Otra falla es que no se consideran muchos elementos que sirven como inputs clave para la generación del FODA, tales como: elementos normativos, elementos comerciales, el perfil del cliente, tendencias tecnológicas, tendencias del modelo de negocio o sector, definición de competencias, estadísticas (muy importante), análisis del modelo operativo, analítico y de gobierno, inclusive pueden ir acompañados de estudios de mercado según sea el caso , o un relevamiento de data previo (ágil y sencillo), entre otros. Otro punto importante en señalar es que en este primer levantamiento del FODA, debemos iniciar por la Gerencia General y el Directorio, para posteriormente ser interiorizado y complementado por las gerencias de primer nivel de manera individual, y finalmente sea revisado y aprobado en una sesión grupal. Generalmente sólo se cumple este último.
Dicho lo anterior, ya estaríamos contestando la gran pregunta de ¿Dónde Estamos?, ahora debemos entrar a contestar la pregunta ¿Qué queremos?, ya en esta fase, es donde comenzamos a armar el modelo de negocio que queremos para el futuro de la organización, es decir, definir la visión y propósito que busca alcanzar las metas en el largo plazo. Si ya completamos los pasos anteriores, este deseo debe estar muy aterrizado a la realidad, pero lo que comúnmente pasa, es que se convierte en algo inalcanzable e inclusive equivocado y fuera de contexto.
Después de contestar ¿Qué queremos?, entramos a contestar la siguiente pregunta ¿Cómo vamos a llegar?, acá hay un punto crítico, y es donde encontramos muchas carencias al responderla, ya que en esta fase se despliega el plan estratégico junto con la definición de la Misión, el Mapa de Objetivos, Proyectos e Iniciativas (MOI), entre otros. Ahora bien, me voy a centrar en el MOI, porque es donde la mayoría de las empresas imprimen las buenas intenciones de hacer las cosas y muchas veces queda en el olvido, ya sea por su falta de detalle o porque se generaron sin tener los inputs adecuados (los que vienen de contestar la primera pregunta). En el ¿cómo vamos a llegar? es donde encontramos muchos incumplimientos, el MOI debe contener el detalle mínimo como para que se pueda gestionar, debe tener elementos cómo: La alineación de cada de unas las iniciativas/Proyectos al FODA, definición de métricas, identificación de responsables, los objetivos, Periodos Base y el ramp up (es decir el progreso de cada iniciativa/proyecto hasta su cumplimiento al 100%), esto acompañada de los estudios de factibilidad, recursos e inversiones.
Finalmente, lo que seguiría es el proceso de despliegue, el plan de comunicación y el modelo de gestión para su monitoreo cada cierto período, que puede ser cada 3 meses, en este último punto, es donde hay un porcentaje muy alto de incumplimiento de las organizaciones, ya que si este ejercicio no se realiza, no permitiría monitorea
r avances o corregir desviaciones (por ejemplo, en una situación de pandemia) a la estrategia y modelo del negocio.
En conclusión, creo que cada una de las metodologías usadas para realizar el planeamiento estratégico son válidas, acabo de describir de manera breve una de ellas, pero la realidad es que para muchas empresas, el hacer este ejercicio se consideran que no agrega valor, y los motivos pueden ser varios: por la cultura organizacional d
e la empresa o que no siente que no lo necesitan por que van bien, entre otros, pero lo que si es cierto, es que empresas de clase mundial realizan este ejercicio de manera metodológica por lo que siempre ya que están constantemente en búsqueda de la excelencia operacional, por algo son líderes en el sector.
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